Alrededor del mundo, la contaminación acústica es una preocupación de los sistemas de protección ambiental, ya que es un factor que enferma a la población al no ser tan fácilmente cuantificable. El Instituto Nacional para la Salud y Seguridad Ocupacional, NIOSH por sus siglas en inglés, es una agencia federal estadounidense encargada de realizar investigaciones y recomendaciones para prevenir enfermedades y lesiones relacionadas con el trabajo; esta agencia, que ha recalcado el uso del sonómetro para prevenir el daño auditivo, ha indicado que en algunas circunstancias los celulares tendrán aplicaciones útiles para medir el nivel de ruido y determinar si es nocivo para el trabajador.
En México la norma de protección auditiva NOM-081-SEMARNAT-1994 contempla los límites máximos durante el día y la noche, de modo que no se rebase el umbral de dolor, ya que el ruido excesivo puede mermar el rendimiento laboral, la atención y la capacidad auditiva, ya que puede causar lesiones en el oído de seres humanos y animales.
La investigación preliminar de NIOSH indica que un grupo selecto de apps actualmente disponibles en el mercado podrán medir el ruido con una precisión razonable; los primeros estudios compararon las lecturas de los sonidos grabados con teléfonos inteligentes con aparatos de medición precisa, como los sonómetros. Si bien algunas aplicaciones móviles parecían prometedoras, se presentaron problemas con la calibración del micrófono interno de cada celular, lo que presentó un desafío para los desarrolladores.
Estudios más recientes por parte de la Universidad de Michigan y del NIOSH compararon las mediciones realizadas a través de teléfonos iOS, utilizando el micrófono interno y otras dos opciones de micrófonos externos. Los resultados indican que algunas combinaciones de móvil y apps pueden proporcionar mediciones de ruido con la precisión de un sonómetro tipo 2; sin embargo también requiere el uso de un micrófono externo de buena calidad y un método de calibración.
A pesar de las investigaciones, los científicos concluyeron que es poco probable que los teléfonos inteligentes sean útiles para la medición de ruido con el fin de prevenir el incumplimiento de normas de seguridad en un futuro próximo, sin embargo tienen potencial de desarrollo a futuro.