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El aislamiento en casa en el que muchos de nosotros hemos estado desde el comienzo del periodo de cuarentena por el COVID-19 ha dejado ciudades desiertas en las que el sonido del tráfico vehicular es apenas un rumor y hasta se escucha claramente el canto de las aves. Sin embargo, al parecer todo ese ruido se ha concentrado en otros sitios: los miles de hogares que conforman las grandes urbes del país.
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Con el inicio oficial de la Jornada Nacional de Sana Distancia el pasado 20 de marzo, ha disminuido la contaminación acústica de varios sitos concurridos de la Ciudad de México, registrándose mediciones de alrededor de 60 decibeles de ruido ambiental medido con sonómetro.
Así, lugares como el Hemiciclo a Juárez, la Calle Madero, el centro de Coyoacán, Parque Lincoln y el Pasaje Polanco disminuyeron sus habituales niveles de sonido que, en condiciones normales, llegaban a superar los 95 decibelios, un grado muy alto respecto a los 65 marcados como aceptables por la Procuraduría Ambiental y del Orden Territorial (PAOT).
No obstante, parece ser que todo ese escándalo externo del que nos hemos librado se concentró dentro de los hogares, por lo que ahora lo que escuchamos en lugar de los cláxones y los motores es la música de los vecinos, sus discusiones, llantos de bebés y demás ruidos domésticos que se concentran sobre todo en los edificios de departamentos, en donde hasta sentimos pasos en la azotea.
Estos molestos sonidos, que en primera instancia no parecen un verdadero problema, son a la larga una causa de desconcentración y estrés ahora que muchos se encuentran laborando desde casa o estudiando en línea, por lo que es preciso tomar medidas para evitar esta situación.
Un primer paso para procurar una mejor convivencia es acercarse con los vecinos para tratar de solucionar los problemas de ruido de manera amistosa, aunque lamentablemente existe mucha falta de cultura al respecto e incluso han aumentado las fiestas y reuniones ahora que los bares y antros se encuentran cerrados para evitar la propagación del coronavirus.
Esto, además de que incumple con las recomendaciones sanitarias, crea una gran contaminación sonora que, si bien puede ser denunciada ante la policía, no termina por resolverse del todo, puesto que poco pueden hacer las autoridades ante la falta de un marco jurídico bien estructurado que determine las sanciones.
Pensando en ello, en Comaudi Industrial nos mantenemos a tus órdenes para ayudarte a insonorizar tu hogar con paredes acústicas y recuperar la tranquilidad que necesitas ahora más que nunca en este periodo de confinamiento.
Contamos con diversas soluciones para insonorizar cuarto, como paneles, espuma acústica, bajo pisos acústicos, aislamiento para el ruido aéreo, mamparas y plafones que evitarán la filtración del ruido exterior y las vibraciones colindantes a tu hogar. Contáctanos al teléfono (55) 5563-5354 y permítenos asesorarte personalmente en cuanto a la NOM-081-SEMARNAT-1994 o la acústica arquitectónica.
