POR: Ing. Daniel Salomón Feiner
Este es un tema en el que ha existido un enorme debate durante muchos años tanto dentro de la academia y científicos como entre los mismos fabricantes.
Es un tema que ha sido también de mi interés personal, especialmente durante el tiempo en que tuve el gusto de presidir el Subcomité encargado de la elaboración del actual Proyecto de Norma Mexicana NMX-S- 053-SCFI-2000, mismo que ya ha sido publicado por la Secretaría de Economía.
En síntesis el mayor debate es en cuanto a como se ajustan los tapones para las pruebas de atenuación en el laboratorio. En métodos tradicionales (ANSI S3.19-1974, ISO 4869.1:1990), el laboratorista (Experiementer Fit) se cerciora que los protectores estén muy bien ajustados. Como resultado los valores de atenuación (NRR en EUA, SNR en Europa) son mayores e indicativos de los niveles obtenibles cuando en el centro de trabajo se cuenta con un muy buen programa de conservación de la audición.
El método más moderno (Subject Fit) es el obligatorio en la Norma Australiana AS/NZS 1270:1999, originalmente el Método B de ANSI 12.6-1997 (en la norma se muestra como un Método alternativo al A que es el tradicional Experimenter Fit). Los sujetos no pueden tener experiencia previa en el uso de protectores auditivos. El laboratorista tiene una intervención muy limitada inclusive con textos específicos de lo que puede decir. El sujeto se coloca los protectores tratando de seguir las instrucciones impresas en el empaque. Como resultado los valores obtenidos tienden a ser más bajos y más representativos de la situación real en la vasta mayoría de centros de trabajo en todo el mundo. Sin embargo el Subject Fit también tiene sus puntos negativos y enfrenta enorme oposición de algunos intereses comerciales.