Además de causar sordera, el ruido puede provocar otros daños fisiológicos así como daños psicológicos que incluyen estrés, ansiedad, irritabilidad, insomnio, etc.
La norma NOM-011-STPS-2001 establece los tiempos máximos permisibles de exposición a ruido en los centros de trabajo. El cumplimiento asegura que ningún trabajador verá disminuida su capacidad auditiva lo cual, entre otros beneficios, redunda en mayor productividad.
La norma describe los elementos de un programa de conservación de la audición que se debe implementar en las áreas donde los niveles sean potencialmente peligrosos (mayor a 85 dBA).
Los materiales acústicos se utilizan en la industria metalmecánica, aeroespacial, química y farmacéutica, y automotriz. También en plantas de tratamiento de reciclado y de fabricación de cartón y papel.
En cuanto a niveles de ruido hacia los vecinos (limite de predio) las normas siguientes son las que aplican: NOM-081-SEMARNAT-1994 a nivel federal y NADF-005-AMBT-2006 que aplica en CDMX.
