Desde los más pequeños hasta los de gran capacidad, los compresores presentan una gran reto para evitar la contaminación acústica provocada por sus elevados niveles sonoros.
En muchos casos el problema se puede resolver mediante fundas acústicas diseñadas específicamente para el compresor. Es la alternativa más eficiente, ya que el tratamiento se aplica directamente a la fuente de ruido evitando así su propagación. Dicha funda debe ser fácilmente desmontable, poder soportar temperaturas elevadas y cumplir con los requerimientos de inflamabilidad.
Otra alternativa muy eficiente es la instalación de una caja acústica para compresor, o cabinas acústicas custom (a la medida) totalmente desmontables.
Antes
Después
Tratamiento: Caseta acústica a base de paneles flexibles.
Objetivo: Cumplir con NOM-011-STPS-2001, condiciones de seguridad e higiene en los centros de trabajo donde se genere ruido.
Ubicación: Deleg. Tlalpan, CDMX.
Antes
Después
Tratamiento: Caseta acústica a base de paneles flexibles para exteriores y forro acústico de ductos.
Objetivo: Cumplir con NOM-081-ECOL-1994, límites máximos permisibles de emisión de ruido de las fuentes fijas y su método de medición.
Ubicación: Celaya, Guanajuato.